Durante el proceso de producción, la materia prima de la madera se higieniza a temperaturas > 90 °C para asegurarse de que GreenFibre está libre de patógenos. La fijación de N se mantiene constante en 100 – 150 mg/L de nitrógeno y, por tanto, a un nivel bajo para las fibras de madera.

Al inicio del desarrollo de la fibra de madera, se mezclaron durante el desfibrado varios tipos de nitrógeno con las astillas de madera, con el fin de compensar la fijación de nitrógeno; a este proceso se le denominó “impregnación” de las fibras de madera. Sin embargo, la experiencia ha mostrado que la adición de nitrógeno durante la producción de fibra de madera es problemática, lo que incluye el riesgo de niveles irregulares de sales y fluctuación de los valores de nitrógeno soluble. Además, las fibras de madera “impregnadas” estuvieron sujetas a fluctuaciones severas de temperatura tras el desfibrado, por lo que no tenían la estabilidad necesaria para su almacenamiento.

Nuevos test han mostrado que la fijación de nitrógeno depende enormemente de la estructura de la fibra de madera y del tipo de madera empleado para las astillas. Además, ha resultado un éxito compensar la fijación de N; lo ideal es hacerlo directamente durante el proceso de producción del sustrato. En este contexto, GreenFibre® se produce sin añadir un fertilizante nitrogenado. En función del uso previsto del sustrato, se tiene en cuenta una reserva de nitrógeno que libera de forma precisa la cantidad de nitrógeno fijado por las fibras de madera. Se emplean diferentes tipos de fertilizantes nitrogenados orgánicos, fertilizantes minerales de liberación lenta y fertilizantes nitrogenados solubles en agua.